¿Cómo hacer dibujos en tu café latte?
¿Te ha tocado ver en redes sociales infinidad de fotos con cafés servidos con dibujos en la espuma? Desde gatitos y frases hasta dibujos en tercera dimensión, este tipo de técnica es conocido como latte art y, aunque no lo creas, puedes comenzar a practicarlo en tu cocina. No necesitas ser una barista experta para hacer estos hermosos diseños. Sólo mucha creatividad y práctica.
Prepara el cafecito y manos a la obra. Comenzamos con el café latte:
- Haz tu café de siempre en cafetera o soluble, el que más prefieras.
- Al mismo tiempo, coloca un poco de leche entera, light, de soya o avellana, en una olla y ponla a medio fuego. Recomendamos que sea leche entera, debido a que logra ser la más pura para que quede uniforme la espuma que se va a crear.
- Bate la leche a medida que se caliente en tu olla para formar la espuma. Ayúdate de un batidor en estos casos ya que, profesionalmente, un vaporizador o espumador sería lo ideal.
- Ya que esté listo tu café, viértelo en una taza. Disfrútalo calientito.
- Una vez servido tu café, agrégale un poco de leche líquida y con ayuda de una cuchara, toma un poco de la espuma que hiciste con la leche que calentaste previamente, y ponla por encima para obtener el café latte.
Ahora, la decoración:
- Tenemos dos opciones para hacer los dibujos: usar chocolate líquido o espuma de leche siropes o con la espuma de la leche al verterla sobre la taza de café.
- Si optas por la opción del chocolate líquido, sirve tu café latte en una taza, toma el chocolate líquido y sobre la espuma del café, vierte un poquito en el centro y con un palillo puedes comenzar a jalar hacia afuera de la taza el chocolate para formar una estrella. La posición donde pongas el chocolate líquido dependerá mucho de la figura que quieras crear.
- Si optas por la opción de la espuma, échale la leche a tu café con todo y espuma. Guarda el pulso y y viértela despacio pero sin parar. Debes tener antes pensado qué quieres dibujar: lo más fácil es comenzar a hacer líneas en zig zag, moviendo el recipiente de donde estés sirviendo la leche con espuma, de lado a lado y poco a poquito.
Si no te sale a la primera, no te preocupes. Todo es cuestión de práctica, paciencia y como te dijimos, mucha creatividad.