Mi receta especial de panqué de zanahoria con queso crema
Si te gustan los postres caseros que combinan textura, aroma y un sabor reconfortante, este panqué de zanahoria te va a encantar. Tiene el punto justo entre lo dulce y lo suave, con un relleno de queso crema que se derrite al centro y un chorrito de Vainilla Molina que equilibra todo. Es de esas recetas que puedes preparar sin complicarte, con ingredientes que probablemente ya tienes en casa, y que llenan el ambiente de ese olor cálido que te invita a hacer una pausa y disfrutar. Ideal para acompañar con café, para regalar o simplemente para consentirte un rato.

Te paso los ingredientes para el panqué:
2 tazas de zanahoria rallada finamente
1½ tazas de harina de trigo
1 taza de azúcar (puedes usar mitad mascabado, mitad blanca)
½ taza de aceite vegetal
3 piezas de huevo
Un chorrito de Vainilla Molina
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de polvo para hornear
½ cucharadita de bicarbonato
¼ de cucharadita de sal
½ taza de nueces picadas (opcional)
Para el relleno de queso crema:
190 g de queso crema (a temperatura ambiente)
¼ de taza de azúcar
Un chorrito de Vainilla Molina
Una pieza de huevo

1. Precalienta el horno a 180 °C y engrasa un molde para panqué, puedes usar papel encerado si prefieres.
2. En un bowl, bate el queso crema con el azúcar, el huevo y un chorrito de Vainilla Molina hasta tener una mezcla suave. Reserva.

3. En otro bowl, mezcla los ingredientes secos, la harina, canela, polvo para hornear, bicarbonato y sal. En otro recipiente, bate las piezas de huevo con el azúcar, el aceite y un chorrito de Vainilla Molina.
4. Integra ambas mezclas y añade la zanahoria rallada (y las nueces si las usas).

5. Vierte la mitad de la mezcla de zanahoria en el molde, añade el relleno de queso crema al centro y cubre con el resto de la mezcla.
6. Lleva al horno durante 45–55 minutos o hasta que al insertar un palillo salga limpio.
7. Deja enfriar antes de desmoldar.
Córtalo en rebanadas gruesas, sírvelo con un café o un vaso de leche y disfruta el momento. A veces, la felicidad se parece mucho a esto, una receta sencilla, un buen aroma y la satisfacción de haberla hecho tú.


