Una rodaja grande de sandía sin semillas (100 g aprox.)
50 g de leche en polvo
150 ml de crema para batir
400 g de yogurt natural
2 cucharadas de Azúcar Glass Postrelicioso
Colorante en gel rosa al gusto (2 gotas aprox.)
20 chispas de chocolate
6 palitos de paleta
Corta una rodaja grande del centro de la sandía de unos 3 cm de grosor.
Quítale el relleno a la rodaja y reserva la cáscara.
Licúa 100 g de sandía junto con la leche en polvo, la crema para batir, el yogurt, el colorante en gel y el Azúcar Glass Postrelicioso, hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Si tu sandía tenía semillas, te recomiendo colar la mezcla.
Toma la cáscara que habías reservado y cubre un lado con plástico de cocina, asegúrate de que quede muy bien adherido para que no se salga el relleno.
Con un cuchillo haz 6 orificios alrededor de la cáscara para que puedas insertar los 6 palitos de paleta, colócalos más o menos a la misma distancia.
Vierte la mezcla dentro de la cáscara y agrega chispas de chocolate para simular las semillas.
Congela por aproximadamente 12 horas o hasta que estén firmes.
Retira el plástico de cocina y corta en rebanadas triangulares del mismo tamaño. TIP POSTRELICIOSO: Sumerge el cuchillo en agua caliente por algunos segundos para poder rebanar las paletas ya que estarán muy congeladas.