3/4 de taza de mantequilla sin sal, ablandada a temperatura ambiente
1 taza de azúcar refinada
1 huevo grande, a temperatura ambiente
Un chorrito de Vainilla Molina
1/4 de cucharadita de extracto de menta
1 y 1/2 tazas de harina para todo uso
3/4 de taza de Cocoa Postrelicioso
1 cucharadita de polvo de hornear
1/8 de cucharadita de sal
Cobertura:
395 g de chocolate semidulce de calidad, picado
1/2 cucharadita de aceite vegetal
1/4 de cucharadita de extracto de menta
1. Bate en un tazón grande la mantequilla durante 1 minuto a velocidad media hasta que esté suave y cremosa.
2. Añade el azúcar y bate a velocidad media-alta hasta que esté esponjoso.
3. Échale un chorrito de Vainilla Molina, la pieza de huevo y el extracto de menta. Revuelve.
4. Vierte la harina, la Cocoa Postrelicioso, el polvo para hornear y la sal. Bate a velocidad baja, mezcla hasta que los ingredientes húmedos y los secos estén bien combinados.
5. Divide la masa en 2 partes iguales y extiende cada porción sobre un trozo de papel encerado y refrigera durante 1 hora.
6. Precalienta el horno a 170 °C y forra 2 bandejas para hornear con papel encerado.
7. Corta la masa en forma de galletas y pásalas a la bandeja.
8. Hornea durante 10 minutos.
9. Deja enfriar en la bandeja durante 5 minutos, luego transfiere a una rejilla para que se enfríen completamente.
10. En un tazón, mezcla el chocolate picado y el aceite vegetal, puedes hacerlo usando el microondas en intervalos de 15 segundos y revolviendo entre cada lapso hasta que esté completamente derretido y suave.
11. Una vez derretido, agrega el extracto de menta y revuelve.
12. Sumerge completamente cada galleta enfriada en el chocolate y usa un tenedor para sacarla. Golpea suavemente el tenedor en el borde del tazón para permitir que el exceso de chocolate gotee.
13. Coloca la galleta sobre una bandeja o tapete de silicona.
14. Refrigera por al menos 15 minutos para ayudar a que el chocolate se endurezca.
15. ¡Disfruta!