Para el pan:
165 g de harina
1 ½ cdtas de polvo para hornear
1 cdtas de bicarbonato sodio
1 cdtas de canela en polvo
65 g de nueces
65 g de chispas de chocolate negro
200 g de zanahoria rallada
2 piezas de huevo
150 g de aceite de girasol
150 g de azúcar refinada
Un chorrito de Extracto Natural de Vainilla Molina
½ cucharadita de sal
Para el glaseado:
115 g de Azúcar Glass Postrelicioso
1 cucharada de mantequilla derretida
1 cucharada de leche
Un chorrito de Extracto Natural de Vainilla Molina
En un bowl grande, mezcla la harina, el bicarbonato de sodio, el polvo para hornear, la sal y la canela. Reserva.
Por separado, bate a velocidad media-alta los huevos con el azúcar hasta obtener una textura suave y espumosa.
Sin dejar de batir, añade el aceite de girasol en forma de hilo.
Incorpora poco a poco la mezcla de harina y revuelve hasta conseguir una masa homogénea.
Agrega la zanahoria rallada, las nueces y el chocolate, y mezcla nuevamente. Por último, añade un chorrito de Vainilla Molina y revuelve.
Vierte la masa en los moldes previamente engrasados y hornea a 180 ºC durante 60 minutos.
Retira los moldes del horno y espera 10 minutos antes de desmoldarlos sobre una rejilla.
Mientras se enfrían, en un bowl mezcla Azúcar Glass Postrelicioso, mantequilla derretida, leche y un chorrito de Extracto Natural de Vainilla Molina, y revuelve hasta conseguir un glaseado ligero.
Viértelo en una manga pastelera y decora los mini bundt cakes. Si lo deseas, puedes añadir más nuez.
¡Disfruta!