Para la base:
1 paquete de galletas de limón
½ taza de mantequilla sin sal derretida
Un chorrito Vainilla Molina
Para la capa de limón y queso:
1 paquete de queso crema a temperatura ambiente
⅓ de taza de Azúcar Glass Postrelicioso
1 caja de pudín instantáneo de limón
1½ tazas de leche entera o deslactosada muy fría
Para la capa de frambuesa:
½ bolsa de frambuesas congeladas
1 caja de gelatina con sabor a frambuesa
1 taza de agua hirviendo
1 taza de cubitos de hielo
Para la cobertura:
Crema batida
½ taza de almendras fileteadas
Tritura todas las galletas de limón en un bowl hasta convertirlas en migajas.
Enciende el procesador de alimentos, vacía las migajas y después lentamente vierte la mantequilla derretida y el chorrito de Vainilla Molina, muele hasta que todo se integre.
Vacía y presiona las migajas de galleta de manera uniforme en el fondo del molde y reserva la corteza.
En un bowl grande, añade la gelatina de frambuesa y el agua hirviendo. Remueve hasta que se disuelva por completo.
Añade el hielo y las frambuesas congeladas, remueve durante 2-3 minutos para derretir el hielo y permitir que la gelatina empiece a cuajar. *Si quedan trocitos de hielo, retíralos*.
Refrigera la gelatina de frambuesa durante 10-15 minutos.
En un bowl mediano, bate el pudín instantáneo de limón y la leche fría hasta que empiece a espesar. Tardará entre 3 y 5 minutos, reserva cuando esté listo.
Por serparado, bate el queso crema y el Azúcar Glass Postrelicioso hasta obtener una mezcla suave.
Añade la mezcla de pudin de limón a la de queso crema y revuelve hasta integrar por completo.
Extiende uniformemente la mezcla de queso crema y limón sobre la masa preparada.
Agrega la mezcla de gelatina de frambuesa fría sobre la capa de queso crema; ten cuidado de que las capas no se mezclen. **Si la gelatina de frambuesa aún está muy suelta, refrigérala otros 10-15 minutos para que se endurezca lo suficiente para extenderla, pero NO del todo**.
Cubre la capa de frambuesas con la crema batida, asegurándote de extenderla uniformemente y de no mezclarla con la capa de frambuesas.
Espolvorea las almendras fileteadas sobre la cobertura.
Refrigera la lasaña de frambuesa durante al menos 6 horas, o toda la noche, para que se enfríe y se endurezca antes de cortarla y servirla.
¡Disfruta!