Te paso mi receta de cheesecake frío con durazno
Te traigo una receta que no te querrás perder, es un irresistible cheesecake frío de durazno y de verdad, este postre promete ser uno de los favoritos por su sencillez y por el delicioso sabor que tiene.
Mi receta es muy sencilla, esto te ayudará a sentirte más cómoda y segura al preparar un cheesecake y, sobre todo, no vas a tener que prender el horno porque es frío.
Entonces, qué dices ¿lo preparamos?
Para hacer este rico cheesecake vamos a necesitar:
Para la base:
200 g de galletas de vainilla
100 g de mantequilla derretida
Para el relleno:
500 g de queso crema (a temperatura ambiente)
200 ml de crema para batir
1 taza de azúcar
Un chorrito de Vainilla Molina
3 cucharadas de jugo de limón
3 cucharadas de gelatina sin sabor
1/4 de taza de agua fría
Para la cobertura:
2 latas de duraznos en almíbar (reservar el almíbar)
2 cucharadas de gelatina sin sabor
1/4 taza del almíbar de los duraznos
Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino y mézclalas con la mantequilla derretida hasta conseguir una textura arenosa,
Coloca la mezcla en el fondo de un molde desmontable y presiona firmemente para formar una base compacta.
Refrigera mientras preparas el relleno.
En un bowl, bate el queso crema con el azúcar hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
Agrega la crema para batir y continúa batiendo hasta que la mezcla esté bien integrada.
Échale un chorrito de Vainilla Molina y el jugo de limón, y mezcla bien.
En un recipiente pequeño, hidrata las 3 cucharadas de gelatina sin sabor en 1/4 de taza de agua fría. Luego, calienta a baño María o en el microondas hasta que la gelatina se disuelva completamente.
Incorpora la gelatina disuelta a la mezcla de queso crema, batiendo constantemente para evitar grumos.
Vierte la mezcla sobre la base de galletas y nivela la superficie con una espátula.
Refrigera por al menos 4 horas o hasta que el relleno esté firme.
Corta los duraznos en rebanadas finas.
Coloca las rebanadas de durazno sobre el cheesecake ya firme, decorando a tu gusto.
Hidrata las 2 cucharadas de gelatina sin sabor en 1/4 taza del almíbar de durazno. Luego, calienta a baño maría o en el microondas hasta que la gelatina se disuelva completamente.
Deja enfriar un poco la gelatina disuelta y luego viértela suavemente sobre los duraznos para que quede una capa brillante.
Refrigera por al menos 1 hora más antes de servir.
¿Qué te pareció mi receta? Sin duda este es un cheesecake que va muy bien con la temporada al ser un postre frío y con un toque frutal que aportan los duraznos, además, al ser en almíbar es muy práctico conseguirlos.
Piérdele el miedo a preparar un cheesecake siguiendo estos pasos, verás que es muy fácil y el resultado será delicioso.