¡Llegaron las aguas frescas! Una refrescante tradición Mexicana.
Al pensar en la maravillosa gastronomía Mexicana, es inevitable incluir las refrescantes y muy tradicionales aguas frescas, también conocidas como aguas de sabores. No se sabe con exactitud quiénes son los responsables de tan apasionante creación, pero por relatos y escritos se sabe que son bastante antigüas.
Agua fresca es el nombre que se le da al tipo de bebidas no alcohólicas, a base de agua, frutas, pulpa, semillas o granos con azúcar. Tradicionalmente se guardaban en ollas de barro y se colocaban en cajones de tierra húmeda para mantenerlas frescas. En la actualidad, es muy común verlas en vitroleros de cristal, con grandes pedazos de hielo para mantenerlas frías.
Encontrar aguas frescas en los hogares mexicanos es un deleite para la vista y el paladar. También las encontramos en fondas, cafeterías, restaurantes, comedores, vendedores ambulantes, escuelas, negocios, etc.
Una de las ventajas de consumir aguas frescas es que son hidratantes, se obtiene una gran cantidad de vitaminas provenientes de las frutas, así como antioxidantes. Lo ideal es prepararlas con poca azúcar o algún sustituto, aunque las frutas en sí, pueden brindar el toque dulce natural.
Las aguas frescas más famosas son las de horchata, jamaica, tamarindo y limón.
Agua de horchata
Este sabor no se prepara con fruta, sino con arroz. El arroz se deja remojando toda la noche para que suelte su almidón. Después se licúa el agua almidonada, el arroz y azúcar. En algunos lugares la preparan con almendras, avena o semillas de melón. Después se cuela y se le agrega leche o leche condensada y en ocasiones fresa o coco. ¡Échale un chorrito de Vainilla Molina y su sabor será aún más espectacular!
Agua de jamaica
A esta bebida acidita de color rojo se le atribuyen propiedades diuréticas y se considera una bebida súper saludable. Lo más importante en su preparación es remojar y hervir las flores de jamaica, con esto se obtiene un concentrado que después de diluye en agua, endulzándola al gusto. Un chorrito de Vainilla Molina le da el toque final.
Agua de tamarindo
La principal característica de esta agua fresca es su sabor agridulce. Se elabora utilizando tamarindo crudo o cocido. En los dos casos se remoja el tamarindo pelado en agua, se retiran las semillas, se licúa la pulpa con agua y azúcar al gusto. ¡Con un chorrito de Vainilla Molina queda deeeeliciosa!
Agua de limón
Probablemente sea una de las aguas más sencillas, ya que solamente se mezcla jugo de limón, agua y azúcar. Una variación es el agua de limón con chía, donde se remojan las semillas de chía en el agua durante dos o tres horas para que esponjen. En algunos lugares se acostumbra licuar las hojas del árbol de limón con el agua para después colarla. En la costa de Oaxaca se acostumbra el agua de ralladura de limón, conocida como agua de chipiona. ¡Échale un chorrito de Vainilla Molina y te encantará!
Ahora ya lo sabes, las aguas frescas son una hermosa y deliciosa tradición que no debe olvidarse, es por eso que con un chorrito de Vainilla Molina, estaremos honrando a la gastronomía Mexicana.
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AGUA FRESCA DE PIÑA
CHERRY AGUA FRESCA
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