1/2 taza de mantequilla ablandada
1/2 taza de azúcar
Una pieza de huevo a temperatura ambiente
Un chorrito de Vainilla Molina Cristalina
1 1/4 de taza de harina
1/2 cucharadita de polvo de hornear
1/4 de cucharadita de sal
1/4 de taza de suero de leche (¼ de leche y 3 gotitas de limón)
1 taza de arándanos frescos
2 cucharaditas de ralladura de limón
Relleno:
¼ de taza de mantequilla ablandada
¼ de taza de queso crema ablandado
1 cucharada de jarabe de maple
1 cucharadita de ralladura de limón
Un chorrito de Vainilla Molina Cristalina
1/2 taza de Azúcar Glass Postrelicioso
Para los sándwiches:
Precalienta el horno a 180 °C y forra una bandeja para hornear con tapetes de silicona o papel encerado.
En un bowl, bate la mantequilla y el azúcar hasta obtener una mezcla suave y esponjosa.
Échale un chorrito de Vainilla Molina Cristalina.
Agrega la pieza de huevo e integra con una espátula.
Vierte la harina, el polvo para hornear y la sal, y revuelve.
Cuando todo esté bien integrado, añade el suero de leche y repite el proceso.
Añade los arándanos y la ralladura de limón y vuelve a integrar.
Lleva la masa al refrigerador por 30 minutos.
Forma bolitas con la masa y colócalas en la bandeja para hornear.
Hornea por 10 minutos o hasta que se vean ligeramente doradas. Retira del horno y deja enfriar en las bandejas por 5 minutos.
Transfiere los sándwiches a una rejilla metálica para que se enfríen por completo.
Para el relleno:
En un bowl grande, bate el queso crema hasta que esté suave.
Agrega el Azúcar Glass Postrelicioso, la mantequilla, el jarabe de maple y la ralladura de limón.
Échale un chorrito de Vainilla Molina Cristalina y revuelve.
Vierte el relleno en una manga pastelera y agrega el relleno en uno de los sándwiches; cubre con la otra parte.
¡Disfruta!